miércoles, 26 de octubre de 2011

Spanking

Es el dulce arte del spanking uno de los placeres máximos para un perro como yo. En él se unen el dolor, la humillación y la servidumbre. Además lleva su rito, vestirte como ordena el Ama ( o desnudarte ).




La cantidad de elementos con la que un perro puede ser azotado es infinta. La mano, un peine, la fusta, un látigo, un cinturón. Cada uno tiene su "punto". Yo he probado todos menos el látigo y el sonido, incluso la sola vibración en el aire, ya me hace temblar. El culo es el lugar favorito de los azotes, aunque existen otras zonas que también pueden ser azotadas.




Y finalmente, cuando el Ama acaba, continua la entrega, puedes acabar en un rincón, mirando a la pared, fregando los platos. El Ama ordenará lo que le plazca.