lunes, 23 de enero de 2012

Sertir sumiso.

Cuando servía a mi Ama mi sentir era sencillo, dar placer y sentir que Ella estaba disfrutando. Mi placer era ese. Empezaba bañando a mi Ama, despacio, con el agua a su gusto. Después adoraba a mi Ama, lamiendo, acariciando o masajeando su piel, más tarde gustaba castigarme, bien con cera, pinzas o bien con azotes, su placer favorito. Luego me sodomizaba, y finalmente me tumbaba sobre la cama, boca arriba, atado, con los ojos vendados y me ordenaba darle placer con mi boca. Al acabar me ordenaba que me masturbara y me corriera.
Todo el placer del sumiso es sentir que das todo el placer a tu Ama y que Ella se siente a gusto