jueves, 5 de mayo de 2011

BRAGAS.


La primera vez que quedé con un Ama tuve que ponerme un tanga femenino.  Antes de salir me miré en el espejo, era un tanga negro, apretaba mucho y la transparencia debaja ver mi  ridículo pene. Al andar notaba como presionaba. Cuando el Ama me preguntó si lo llevaba respondí con orgullo que sí. Desde entonces varias veces he llevado bragas o tanga. A pesar de tener un rabito pequeño, de 14 cm. en erección, aprietan. Y al hacerlo me recuerdan mi condición de perro, que bajo los pantalones no hay trampa ni cartón y demuestra lo que es. 
 

2 comentarios: